¿ves esa mujer sentada en la vereda?
con el cuello tan largo
parece una muñeca de trapo
así torcido el cuello
está a punto de caer sobre la piedra
shh no la despiertes
qué sueño profundo el de la mujer
el cuerpo erguido y en la boca el
cigarrillo
ceniza a punto de unirse
con la tierra
¿la ves dormir o ya está muerta?
hace rato que yace la dama
del cuello largo de
jirafa
mi hijo dice que es un hombre
pero yo veo
a una mujer
eso no importa
en esta ciudad nadie mira
a nadie le interesa
un cuello que crece hacia abajo
como rama de sauce
vení mirá
el cuello torcido
de la mujer que duerme en la vereda
© Celina Feuerstein
Interesante perspectiva.
ResponderEliminarCelina, una gran realidad actual pero lo que admiro es la forma y secuencias del poema para decirlo, placer de lectura. Un abrazo
ResponderEliminarBetty Badaui
Un gran poema una escena atroz que lo dice todo.
ResponderEliminarMirada y palabra. Y quedamos interpelados.
ResponderEliminarHermoso.
Verónica M. Capellino