tanta pausa entre miradas.
pausas
ensanchándose
en los
cuerpos.
vertientes
vacías donde
no cabe el
crujido
de un poema
ni la
bestialidad del viento.
torsión de
horas
lejanas a
la boca.
tanta es la
ausencia
que a
veces rezo
para que no
se vaya también
el silencio.
© Susana Zazzetti
Qué magnitud tiene esa ausencia que el silencio es compañía.
ResponderEliminarSusana, tenés el don de hacernos entrar al clima del poema y salir con la boca abierta.
Te abrazo!
Qué magnitud tiene esa ausencia que el silencio es compañía.
ResponderEliminarSusana, tenés el don de hacernos entrar al clima del poema para salir con la boca abierta.
Te abrazo!
cuánta intensidad, en ese silencio!Felicitaciones.
ResponderEliminarMe encantó tu poema, entronización de la paradoja en la que entramos cuando las situaciones límite nos dejan sin razón, con el corazón desnudo. Gracias. Un beso grande. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarHermoso. Como siempre estremece. Griselda Rulfo
ResponderEliminarWow Susana! Un potente final!
ResponderEliminarGracias por compartir.
Tere vaccaro.
cómo me llegan tus poemas!!!!
ResponderEliminarHola Susana: Dolorosísimo poema que se nos clava en el alma con estas dos imágenes precisas y existenciales:"tanta pausa entre miradas","tanta es la ausencia". Lo sentí mucho y me dolió mucho. A la vez te agradezco por la hermosísima poesía y el saber tocar el corazón del otro. Cariños
ResponderEliminarIrene Marks