LA MENTIRA
La mentira
tiene patas cortas -dijo mi madre.
Pero fue
cuando sentí el corazón
en el
cucharón de la sopa, el aroma
del pan
recién partido en el agua de la boca.
Cuando mentí, dije:
Quiero ir
al convento madre, las monjas me
necesitan.
Seré feliz
–dije.
Y se quebró
la palabra en retazos de silencio
y fue el
destierro.
Como
desentierran los bulbos de Narciso en otoño.
Como se
desprende la cebolla del manto de la tierra
con su
bolsita de lágrimas.
Elegía en
las manos vacías de mi madre.
Elegía en
la boca vacía.
Mi madre dijo:
-La mentira
tiene las patas del hambre.
© Leonor Mauvecin
Entrañable poema
ResponderEliminarDiego bennett
Muy hermoso Leonor.
ResponderEliminarQue bueno!!!Abrazo grande.Ines Legarreta.
ResponderEliminarQue bueno!!!Abrazo grande.Ines Legarreta.
ResponderEliminarsimplemente magnifico. susana zazzetti
ResponderEliminarExcelente. Griselda Rulfo
ResponderEliminarMuy bello, como todo lo que escribes.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Juany Rojas