Poema perro
Tantos
cuzcos sin nombre
-al fondo-
jauría sin
pasatiempos
lamen un
hueso rancio
por turnos peleados.
Han perdido
los colmillos
de tanto masticar aire.
Alguna vez
habrán sido
una señal
intimidatoria en el patio
lejos de
este gesto lacio
de hocicos
contra el polvo.
Tienen los
ojos de su dueño
esa mirada colateral
del que
respira sin espera
del hombre triste.
No hay cadenas ni collares
en este
país sin sobras
donde nadie
ladra
aunque la pobreza muerda.
© Claudia Tejeda
Me encanta "esa mirada colateral del que respira sin espera"
ResponderEliminarmagistral!! susana zazzetti
ResponderEliminarTan verdad que duele.
ResponderEliminarSólo vos Claudia, lo podés expresar, poético pero muy duro! Beso.
ResponderEliminarExcelente!!!
ResponderEliminarCarlos Morteo