OJALÁ QUE
LAS HOJAS
Me basta
con el sol del mediodía
para
escoger correr atrás de la memoria,
pero
siempre me entretengo en dos pálidos ríos
que dicen
ser tu voz cuando deliran,
el misterio
se asemeja a otra mañana
no es
cierto que Dios se duplica
para ver
más allá del color de tu sombra,
es absurdo
pensar que el otoño
se olvidó
una mujer entre las ramas,
las hojas
no caen adentro de mi cuerpo.
© Andrés Lazcano García
Tu poema es una mujer muy bella.
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