SHAHRIAR
Me aburría tanto esas noches
echado sobre almohadones,
mirando desfilar cuerpos
como nubes en el aire.
Cuando la conocí, todo fue distinto
sus piernas no bailaron sobre mi cabeza,
su boca fue mi único cascabel.
Tiré, lejos, mi daga,
ordené de inmediato cerrar las puertas.
Me dispuse a escucharla,
ser la serpiente que olvida su veneno.
© Patricio Foglia
bello. muy buen final. susana zazzetti
ResponderEliminarOh Patricio qué lindo!!! ❤️
ResponderEliminarBello.
ResponderEliminarBello
ResponderEliminarMuy buen poema
ResponderEliminarGladys Cepeda
buen juego intertextual
ResponderEliminarW.M.