Padre,
el poema no sale todavía.
Cada vez que paso por la esquina
observo tu silueta,
entregada a la sombra del Álamo.
Árbol,
la casa empequeñeció
mientras vos y yo
envejecimos.
El hombre de la silla reclinada,
ausente.
Peregrino de los cielos,
testigo de Dios
© Marta Rosa Brignolo
Foto enviada por la autora
Muy buen poema!
ResponderEliminarGracias por compartir.
Tere Vaccaro
Muchas gracias, Teresa!
EliminarCariños. Marta Rosa
Hermoso poema!
ResponderEliminarFelicitaciones!
Linda foto!
Muchas gracias! Cariños.
EliminarMarta Rosa
Me encanta ese arranque: "el poema no sale todavía" y después de eso, salió el poema. Un abrazo.
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