El cuerpo ánfora fue un ángulo de dolor.
Azote.
Silicio.
Devenir.
Culpa.
El cuerpo espina aprisionó el silencio.
Espeso.
Oculto.
Inacabable.
El cuerpo plomo agobió los pasos.
Como un extraño
él se arrastra ya sin fuerzas
hasta que la muerte
lo atrape.
© Griselda Rulfo
Bello, duro, ajustado... Como sabe Griselda.
ResponderEliminarMuy fuerte tu poema, Griselda, muy bello!
ResponderEliminarSaludosss
Excelente poema, Gri. Abrazos.
ResponderEliminarRosa Lía
Griselda, como me gusta tu poesía!!!
ResponderEliminarGracias gente linda. Griselda Rulfo
ResponderEliminarmuy fuerte pero muy buneo en su orinalidad.
ResponderEliminarFelicitaciones Griselda!!
ResponderEliminarBello, con metáforas originales.
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