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3/6/18

Poema de Clelia Bercovich



PERFUME DE LIMONES 

Cada cosa que pasa es historia, 
Escribir en la vieja máquina, no. 
A mí me llama el viento de la madrugada. 
de todas las madrugadas, 
porque siempre sopla. 
Bulle a lo lejos, atrás, donde hay montañas que imagino 
y escribo alguna cosa. 
Hoy en la Boca se quemó un conventillo. 
No hubo víctimas. 
En una pieza dormían los niños y alguien los sacó. 
No será historia, tampoco. 
Hubo un vuelco en plaza Francia. 
El conductor ha muerto. 
Y el presidente 
olvidó el Padrenuestro. 
No es nada. 
Sólo que nos salven. 
Que alguien nos salve de las aves de rapiña 
Tenemos los fragantes limones todavía. 
El nácar de las flores y los frutos 
Vagará su aroma por las calles de tierra 
en Tucumán. 

¿Irán limones hacia el norte? 
No sé si harán historia..

(Siempre hay alguna)


© clelia bercovich

4 comentarios:

  1. Realidad atenuada con bellas palabras.

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  2. Tenemos que salvarnos, como sea, querida Clelia. Tu poema es una maravilla.

    Beso grande,

    Alicia Márquez

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  3. La poesía como barricada, como alerta de que estamos vivos! Felicitaciones, Clelia!!

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