lleno de siempres el recuerdo
no contempla ese ruido lateral que va cortando
nuestra carrera al arco
no ve/ no quiere/ le hace falta no ver
que la burbuja de oro tiene un malevolente puesto
en su zanjón/ en su recodo siniestro del camino
y nos pasa por venirnos tan solos tan
inesperantes tan entregados
a la boba alegría de los simples
nunca aprendimos a soñar
y no se hacía sin el sueño artillado
nunca nos educamos al amor
a su riesgo frecuente
y yacemos quebrados a diez metros
mientras celebra la mala sed su día
© Carlos Alberto Roldán
Y yacemos quebrados, me gustó mucho tu poema.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Gracias, Elisabet. Siempre ahí, cerquita.
ResponderEliminarImpecable tu poema!!
ResponderEliminarInteresante Carlos Alberto Roldán,felicidaddes
ResponderEliminarInteresante Carlos Alberto Roldán,felicidaddes
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