VER EL SOL
Entonces pasó
de repente, no sé,
no me di cuenta,
sin querer me distraje
y no hubo gestos, no hubo piel, no hubo ella.
La perdí en un abrazo del día que cantaba
y el amor se murió de frescura.
La noche duró lo que sangra,
poco a poco me fui yendo,
me iba como los que nunca se van
y después vuelven
a mudarse a sí mismos.
No era la casa que quería
pero sabía que de ahí
se podía ver el sol.
© Andrés Lazcano García
Percibir la pérdida...Muy bello.
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