Recorro el linaje
de hembras fuertes
pero vencidas.
No acepté
el mandato.
La sangre
talló
este destino
de nómade
en mi propio
cuerpo.
Armazón y armadura
que vela
todo el espanto
y todos los colores
que puede.
© Andrea Farchetto
Qué fortaleza!
ResponderEliminarAndrea:
ResponderEliminarTu poema tiene la fuerza de muchas mujeres que sin duda viven en tu cuerpo. Me encanta como hilvanás tus versos con imágenes muy buenas. Gran potencial poético.
Felicitaciones!
Andrea, simplemente el placer de leerte.
ResponderEliminarGracias
Claudia
Muchas gracias mujeres queridas. Las abrazo.
ResponderEliminarHermoso. En realidad como todos. Griselda Rulfo
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