La gacela en la mira
De
profundis. Lo sentía vacilar,
casi perder el
equilibrio y sumergirse
para siempre en
aguas desconocidas.
Clarice
Lispector
A la luz de una vela, la mujer de la sonrisa triste
ruega por nosotros, y antes ruega por él,
siempre por él.
Ritual de luna llena, su piedad.
Un milagro de luz, cara al abismo.
Ni compasión merece
le dictan sus pulsiones, su aliento,
su conciencia.
La gacela en la mira fue para él
la gracia arrodillada, el talle esbelto.
Pedirá por su bien, pedirá por nosotros
y antes pide por él, siempre pide por él.
A la luz de la vela, sigue sola,
no como un pájaro que evadió la captura
sino como el perdón que escapó de la jaula,
© Elena Garritani
Elena, extraordinario. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarHermosísimo Elena! Te felicito! Abrazo!
ResponderEliminarVale!
ResponderEliminarGracias Gus por publicarme , acompañada de excelentes poetas. Abrazo!!! Elena
ResponderEliminarGracias Gus por publicarme en tu blog con poetas que admiro y por tu generosidad. Abrazo!!!
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