hay palabras preciosas
gemas que se abren misteriosamente
cuyas facetas destellan algo que se quiebra
antes de completarse
así es la palabra aquiescencia
difícil de pronunciar
esquiva como un hilo de agua
que fluye entre las aristas filosas
de la palabra no
© Dolores Etchecopar
Precioso Dolores...
ResponderEliminarOcurrente. Me encantó!!
ResponderEliminarGenial!
ResponderEliminardifícil de pronunciar...y esquiva, tal vez como la buena poesía, gracias Dolores!
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