Mujeres en espejo
Esas dos
que se repelen la mirada
y evitan nombrarse
en los clavos de cada consonante.
Ésas, que simulan el silencio
haciendo ruido con los muebles
y con el estómago
no saben el lugar asignado
por las cicatriz que las divide.
Ambas son
un solo grito paralelo.
© Claudia Tejeda
El otro como espejo o uno mismo como una otredad al otro lado en el espacio tiempo. Hermoso Claudia
ResponderEliminarDiego Bennett
El otro como espejo o uno mismo como una otredad al otro lado en el espacio tiempo. Hermoso Claudia
ResponderEliminarDiego Bennett
Maestra!
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ResponderEliminarEl espejo. Ese enemigo silencioso.
Bellísimo poema.
Abrazo,
Alicia Márquez
Un grito paralelo, genialidad.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
tan necesario este poema, tan justa la palabra como la imagen. un placer! susana zazzetti.
ResponderEliminarMuy bueno. La otredad como materia poética, y, a veces, como única forma de sobrevivir. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarMuy bueno!!!!
ResponderEliminarLa otredad en los espejos, y una cicatriz dividiendo...hermoso poema, Claudia. Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía