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10/4/18

Texto de Sonia Quevedo


  

“LA NOCHE DE SAN JUAN” 

Temor, desolación, mutismo, y en paralelo, la belleza con sentimiento fluye. 
Desazón y desespero agobian; fuerte visión de tormenta y sentimiento de soledad se palpa. 
Inquietante confusión se experimenta entrando al laberinto abrumado por la distorsión de la forma en movimiento, por ese ir y venir de imágenes, de certezas y obviedades, de incertidumbre y miedo. 
Negación y desolación se unen a la tristeza y la nada, deambulan por entre peñascos sin rumbo puntualizado. 
Se genera fuerza oscura, la entonación de la palabra se empequeñece ante la realidad que espanta; los hechizos cobran forma, lo irreal ya no es visión, es cántico acrecentado que intimida al ser presente.
Se satura el ambiente con inquietantes figuras y su vuelo rasante, frío y escalofriante; murciélagos, brujas y duendes han dado inicio al aquelarre. 
Con el alma rígida, alelada, en vilo y apretujada, espera el hombre la mañana. 
Se escucha un gong, susurra el viento, se aquieta el pensamiento al terminar la tormenta. 
Amanece… en "El Monte Calvo".


© Sonia Quevedo

2 comentarios:

  1. La mística de una noche especial en tu narrativa poética, un verdadero placer de lectura.

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  2. Gracias por tus palabras Ricardo. Un abrazo.
    Gracias Gus por compartir tu espacio.

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