ADORNOS
"y el ángel dirá: ¿sientes la vida?
y yo tendré que responder: la vida desgasta."
R. M. Rilke
La jarra de loza en el instante precioso
del agua que hierve.
Los ojos cautivos en el movimiento
van hacia la carta
sobre la mesa.
(Hay Händel en la radio y el gas no alcanza
para el frío).
Escrita esa carta
los ojos retornan.
Allá: el agua hierve.
Habrá que recortar (hermanita
de la caridad) otro trozo del trapo
rejilla. Enhebrar ahí
es sin sentido:
de tan roto el trapo se enreda con la jarra
y hay más trozos de loza
sobre el piso.
Cambiaríamos de trapos. Romperíamos
las cartas.
Habrás de sacar
de la boca tu comida
como si sólo nos dieran
lo que ya recibimos
© Susana Szwarc
Hermoso, duro, con una fuerza que sacude el alma. Y esa música... Gran poema.
ResponderEliminarDoloroso, cotidiano y múltiple.
ResponderEliminarMuy doloroso y profundo.
ResponderEliminarBesosss
Profundo, como si buscara trocitos de justicis y amor, hermoso aún en el dolor.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty Badui
Muy bueno!
ResponderEliminarImpecable.
ResponderEliminarMuy fuerte y muuuyy bello..Abrazos
ResponderEliminarBello y triste! Un abrazo
ResponderEliminarGraciela Barbero
Música de fondo: Georg Friedrich Händel (¿tal vez el "Aleluya"?)¿se puede pedir más belleza? Felicitaciones amiga.
ResponderEliminarSusana, espléndido y conmovedor. Te felicito.
ResponderEliminarLo simultáneo y lo cautivo. Me gustó mucho el verso de "los ojos cautivos" Y nos estremece la última estrofa. Nada es superficial. Gran beso Isabel Llorca Bosco