Alborarme y traerte
como a un acorde etéreo,
ayunado y
tibio
prescindiendo
oberturas.
Serte en mi ser y serme
en la oquedad de los albures nuestros.
Sernos.
Cuánto caminan los beduinos
hasta el oasis.
Cuánta mudez se indigesta de cadencia
en el banquete de los labios.
Cuánta noticia sonríe y da la espalda
para no interrumpir…
© Silvina Vuckovic
¡Muuuchas gracias, Gus! Cada poema es un regalo acompañado por la imagen que elegís y el valioso tiempo tuyo que dedicás. Un abrazo fuerte
ResponderEliminar"en el banquete de los labios" , muy bueno Silvina! Carlos morteo
ResponderEliminarEn este poema hay alusiones a la música, a la ingesta o ayuno al banquete. Como diría Gelman, Señores estoy hablando del amor. Excelente Silvina!!
ResponderEliminarVilma Sastre
¡Gracias por sus apreciaciones, Carlos y Vilma, muchas gracias!
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