ABANDONO
Los cristales cierran sus hojas
y es el reino de los gemidos de los árboles
invisibles de niebla
y de despojo.
Dentro crujen los troncos que serán ceniza.
Desde cualquier punto, la vista
persigue los rincones, los pliegues
de la madera y de la piedra,
los lugares más imposibles
para acurrucarse.
Un sitio para pensar
un orden nuevo.
Dejando los quejidos,
abandonar al viento la inútil vanidad
(así, con redundancia).
Ir tomándole el gusto a cada otoño.
© Isabel Llorca Bosco
Una belleza, con un final inspirador.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Precioso, Isabel!
ResponderEliminarY si Isabel, será cosa de ir tomándole el gusto al otoño. Puede que tenga sus ventajas, como tú dices sobre metafóricamente sobre troncos, cenizas, gemidos, brisa... o sea bosque otoñal pronto a recibir el invierno. ¡Bravo!
ResponderEliminarHermoso
ResponderEliminarBellísimo. Poético e inteligente. Con gustito a sabiduría . Me encantó. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarEs hermoso Isa...
ResponderEliminareL Cicho de la naturaleza en la verde vida.
ResponderEliminarhermoso Isa, abrazote.
Anahí D.Bezoz