CUARTO DÍA
Hoy toca furia azul.
Duelo de mar y viento.
A mordiscones, a zarpazos pelea el mar.
Pero el viento le pega desde arriba,
desde su albedrío veleidoso y su sadismo impune.
Se ensaña, le arrasa los copetes, lo enmaraña y se va.
Lo deja calentito.
Le paso la mano por el lomo.
Le digo que nadie como él.
Que no podía más
vivir sin verlo, sin tocarlo,
sin esta comunión endemoniada que tenemos.
Pero no se conforma, me sacude de encima.
Me desnuda de adioses.
Me graffitea el alma con su aliento.
Ruge con voz de barcos. Me fulmina
con sus ojos africanos.
© Bibi Albert
Pintura: Manuel Castro
Comunión endemoniada....será debido a esos ojos africanos...pregunto...
ResponderEliminarMichou Pourtalé
" Me graffitea el alma" "Me fulmina con sus ojos africanos"
ResponderEliminarQué decirte Bibi!!! Originalidad, Calidad. Excelente, me encantó tu poema. Además, acariciar el lomo del mar. Increíbles las imágenes. Gracias por compartir !!!
El mar y el viento son amantes, viejos amantes
ResponderEliminarMuy bueno Bibi!
Carlos Morteo
Me encantó!
ResponderEliminarMe encantó tu poema,ese mar que dice mucho
ResponderEliminarY me detuve a contemplarlos,bellas y logradas imágenes , gracias.
ResponderEliminarLa personalidad de este bravío mar nuestro tan encarnada en tu palabra, Bibi. Gracias
ResponderEliminarEsa atracción fatal del mar...
ResponderEliminara veces alguien nos atrae, nos zarandea, nos ahoga, y reproducimos sin saberlo la pelea entre el viento y el mar, Bibi, así leí este hermosisimo poema
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