EL CERCO MARAVILLOSO
Me sitias.
Tu asedio no deja resquicio
Estás omnipresente en mi vigilia
Traspasas la puerta de marfil con pasos etéreos
Melodía de mis noches:
Danzas odalisca de pies descalzos
Entre atambores y kavales
(para mí)
Hasta el despertar
En que te siento
Vibración cinética
En la luz de las hojas
En las ondas armónicas del viento
En las aguas que brotan de la piedra.
Me sitias
Desde todos los puntos de la esfera,
Tu imagen simultánea
(sucesiva)
Desvirtúa la noción del espacio,
La sucesión del tiempo.
© Walter Mondragón
Walter, cuanta fuerza en sus palabras. Enorme sentimiento.
ResponderEliminarHermoso texto. La palabra vive en las imágenes, y da vida a la escena que se pinta con todos los colores, las formas y los movimientos. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
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