RELÁMPAGO Y TRUENO
Relámpago y Trueno
y la lluvia sobre las arenas
las palmeras se doblan milenarias
sobre sus propias lágrimas.
Después frescor
y el viento
irisando el agua de los charcos
convocando nuevamente
a los pájaros
a cumplir su promesa
Y un sol de rabia
rebotando en las casas blancas
de cal
incendiándose
entre los hierros rojos retorcidos
retoma el diálogo con un naranjo
sobreviviente extraño
que no entiende el juego de los niños
al borde peligroso
del juego y del ensayo
En la noche la luna levanta
la harina primordial de los huesos
en largas pinceladas hacia el cielo
ya no es tiempo
de mirar a las estrellas
En el vano de una puerta
con un niño en los brazos
y la mirada perdida
una madre espera
espera
el olvido de un regreso
es una madre palestina
© Ignacio Giancaspro
querido de mi alma, juglar impecable en este poema que duele, y mucho, realidad descripta con gran maestría. abrazo inmenso!! susana zazzetti.
ResponderEliminarEl dolor del pueblo palestino atraviesa toda tu poesía y a mí también. Duele que ocurra y qué bueno que lo hayas podido poner en palabras tan precisas y bellas
ResponderEliminarbeatriz
ignacio, bellísimo poema. Un gran beso Isabel Llorca Bosco.
ResponderEliminarEs obligatorio recirdar y gritar el dolor de lis pueblos en guerra
ResponderEliminarLa guerra despareja y mas injusta equiparable al
Holocausto
Doloroso y conmovedor tu poema, querido Ignacio!
ResponderEliminarLa poesía te celebra el grito!
Besosssssssss
Es contundente, real, cierto. Y bello aún la tristeza.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty Badaui