Al final
Hazme un sitio en tu montura,
caballero derrotado,
que yo también voy cargado de amargura
León Felipe
Verdades sin abrir
en los armarios.
No vencen en diciembre
ni en enero
en invierno vencen
cuando somos viejos
y no podemos batallar.
© Adriana Maggio
Hermoso. Cuanta profundidad en la brevedad. Griselda Rulfo
ResponderEliminarAsí es, Adriana, cuando llega el invierno...!
ResponderEliminarBesosssssss
Brevedad que abofetea. Excelente manera de sintetizar una realidad tan cruda.
ResponderEliminarGracias.
Abrazo!
Muy bueno, querida Adriana, asimilar esa amargura a la de don Quijote derrotado. Yponer "armario" y no placar ni ropero, que supone el sitio donde se guardan las armas.
ResponderEliminarExcelencia en la escritura y en su lirismo.Un gran beso Isabel Llorca Bosco.
muy bueno, adriana, me encantó en su verdad. susana zazzetti.
ResponderEliminarSutil realidad en la voz poética de Dirbi. Hermoso!
ResponderEliminarGolpea fuerte en su brevedad. Me gustó.
ResponderEliminarBueno, breve y sutil, un placer de lectura.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty Badaui
ResponderEliminarAdriana, mas que un poema es una máxima profunda y contundente, lo no dicho te perseguirá hasta el final de tus días. Un abrazo.
Carmen Amato
ResponderEliminarTremendamente cierto.
Filosofía en estado de poesía.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Triste. La poesía enriqueciendo ese final. Abrazo
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarGenial poema!, querida Dirbi. Un abrazo