Tallada En Madera
Allí estaba, apenas
abierta. Tallada detallada en madera. Oscurecida de sombras y de luces.
Había quedado oculta. Tapada con un lino blanco. Hoy, no sé
muy bien, si era cuadro, puerta, o símbolo. O todo.
Por ello, tal vez, es que estuviera en resguardo. Olvidada. De olvidos voluntarios.
Recuerdo que fue regalo de alguien. La había hecho con sus
manos.
Llegó a mí con otra talla: una carta de juego de azar,
pintada. No como la puerta sin más tinte que el de la madera. Aquella tenía
muchos colores. Como una reina de
corazones.
Adónde fue a parar, no sé. Pero la puerta, todavía está
allí. El lino blanco que la cubría, se ha desgarrado.
Y son tantos los rostros que se vislumbran.
© Norma Starke
Bello!
ResponderEliminarFlora
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuy buen poema! Un abrazo
Bello poema. Entre deshilachadas imágenes todo está tan cerca como para no verse. Un fuerte abrazo desde Mar del Plata.
ResponderEliminarOlga Ferrari