12 DE OCTUBRE
Sobre el espinillo innumerable
la memoria dibuja
una multitud
de
grito, espada y sangre.
Octubre
bruma de
barcos
y codicia salvaje.
El viento junta rebeldías
en las cuatro
gotas
que
vuelan sobre la greda
en el río, en los montes
en el trigo y la luna
fundamentos místicos
para
reconocernos
en el
milenario salitre
de la
pacha.
El usurpador dejó su
huella
marcada a
fuego en el silencio.
Cinco siglos sin estrellas.
Setenta millones de flechas sepultadas
no pudieron con
el sueño originario.
Desde el primer invasor
hasta las Islas Malvinas.
A pesar del algodón en el Chaco
del trigo en la
Pampa
y del vino en Mendoza
Octubre
me ha de
doler distinto este año.
© Reynaldo Farías
es una eternidad este dolor que que no se detiene en tan bello poema. abrazos querido amigo y felicitaciones `por tu mensaje. susana zazzetti.
ResponderEliminarBello y sentido poema, un grito de reclamo! Gracias!!
ResponderEliminarNos duele a todos, más que nada pensando en tanta sangre por codicia, tanta barbarie por nuestra rica tierra, para que ahora los mismos invasores, sin que les sirva de nada su rapiña, se revuelquen en su propio lodo. Poema muy bien expresado, como salido de lo más profundo de nuestras vísceras americanas.
ResponderEliminarSusana Giraudo