CIUDADANOS
Apuran el paso
en las veredas
no miran al otro
empujan
para pasar primeros
la locura
los enceguece
desean llegar a sus casas
encender las estufas
disfrutar de un cigarrillo
caminar descalzos
acariciar al perro
quieren olvidarse
de la ferocidad del día
que ataca
como un tigre hambriento
la ciudad los envuelve
con su red mortífera
a veces
es necesario huir
(lo antes posible)
para abrazar a alguien.
Imagen enviada por la autora del poema
Hermoso, Ivana! Un refugio ante el ataque de la alienación urbana... Gracias!!! 😘😘😘
ResponderEliminarMuy bueno, Ivi. Refiere poéticamente la ferocidad que a todos nos ataca en la gran ciudad, y la necesidad que todos tenemos de caricias. Un beso grande. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarEl nido que cobija. Allí donde se supone, no existe el peligro.
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarMuy buena postal urbana!
ResponderEliminarLo hermoso de lo cotidiano!
ResponderEliminarHERMOSAMENTE CIERTO
ResponderEliminarLa gran creación del hombre: El urbanita.
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ResponderEliminarAsí es!
Lily Chavez
Sí, las grandes ciudades son agobiantes y tu poema expresa muy bien ese agobio. Me encantó la metáfora del tigre hambriento.
ResponderEliminarA veces es necesario huir, muy cierto, para encontrarnos despues de codear desidia citadina
ResponderEliminarun abrazo Ivana
Patricia Corrales
Querida Ivana, hermoso poema. Gracias.
ResponderEliminarBellísimo poema para tanta realidad. Te admiro, poeta!
ResponderEliminarOlga Ferrari.