La ciega
Cuando cierro los ojos
y dejo el alma a la deriva
me asalta la oscuridad de ver
lo que otros
ni vislumbran.
Es el castigo
por un pecado
que creo haber cometido
y quizá otros vean
cuando cierro los ojos.
© Gisela Galimi
Muy bueno tu poema Gisela!
ResponderEliminarTere Vaccaro
Gisela, excede en belleza este poema que me habla de la unidad entre los hombres. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarExcelente poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Me encanta leerte.
ResponderEliminarAbrazo
Claudia
ORIGINAL POEMA GISELA
ResponderEliminarCLELIA