Historia de un cadáver
Escribo este poema con los huesos
-olvidada tumba en la solitud-
silencio que recorre heridas de témpano
en este invierno enterrado en el cofre
-añeja la memoria y la máscara-
pudriéndose entre los tules.
Tules blancos en la carne. Ya no.
Tan sólo larvas. Larvas que mastican
hasta lo irreparable.
Solo y olvidado.
Yo mismo soy mi mismo frío
mi misma soledad me abriga.
Mi misma soledad.
© María Marta Donnet
Tremendo, con un cierre perfecto!
ResponderEliminarBesosssssss
UN ABRAZO EN EL AFECTO Y LA PALABRA
ResponderEliminarALBA ESTRELLA GUTIÉRREZ
duro poema y contundente!!! me encantó, gracias por compartirlo, francisco
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