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26/1/18

Poema de Hugo Francisco Rivella




Me habré de despedir sin oropeles 

Me habré de despedir sin oropeles ni fantasiosas formas del olvido. Inclinaré la testa, miraré por la ventana el pájaro fugaz de dios y sus demonios. Fingiré mi tristeza. Le pintaré dos lágrimas al ojo.
Será mi muerte verdadera, el cajón, el cirio con la luz bamboleando y cristo colgado de la llaga del alma. En un rincón la noche celebrará el oficio de despedir a un excomulgado.
Será la muerte un sueño recurrente porque cada soñador repetirá los juegos, el laberinto de la casa vieja, los tarros de papel y el antifaz, y el poema enjaulado como un mono.
Si es posible la muerte es posible el final.
En ese punto, la escritura me salvará de la eternidad.



© Hugo Francisco Rivella

9 comentarios:

  1. Magnífico!!!! Unas figuras poéticas que me estupefactearon. Felicidades!
    Adrián Terracciano

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  2. Milagros Rodríguez26 de enero de 2018, 18:48

    Con esta despedida se puede pintar un cuadro bravo Hugo hermosas imágenes!!!!

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  3. LA BELLEZA Y LA PROFUNDIDAD CAUSAN ASOMBRO.
    eL PLACER DE CONMOVERSE, Hugo. Un abrazo Isabel Llorca Bosco

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  4. Muy bueno...el gran tema la muerte..Un abrazo

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  5. Muy bueno...el gran tema la muerte..Un abrazo

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  6. Muy bueno....el gran tema la muerte..Me encantó Abrazos

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  7. Muy bueno...el gran tema la muerte... Me encantó. Un anrezo

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  8. Bellas y contundentes imagenes.
    Un abrazo.

    Tana Pasquini-

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