Fijación
Duermo con el mundo encendido
con el alma pegada al vidrio
de tanta debilidad sobrepuesta
duermo pequeño
cualquier susurro me despierta
cualquier intimidación que se haga sombra
duermo con el mundo encendido
como si fuera la luz de una lámpara inagotable
que me acaricia la frente
para no temer por el descanso de los muertos
duermo del lado más peligroso de la cama
la sábana es un cielo que no termina de cubrirme
todas las noches le doy cuerda al tiempo
ajusto mi corazón para que amanezca gentil
para que el mundo encendido en sus vueltas
de tu ausencia y la muerte no me tome despierto.
© Daniel Quintero
como siempre, daniel, me cautiva tu palabra. susana zazzetti.
ResponderEliminarQué gran poema!
ResponderEliminarBesosssssss
Un abrazo Susana
ResponderEliminarUna grata experiencia leer tu texto, Daniel-
ResponderEliminarClaudio DSimiz
Hermoso poema, Daniel! Cariños
ResponderEliminarMarta Rosa
Hondura y belleza
ResponderEliminarPoemazo Daniel, mis felicitaciones!!
ResponderEliminarBello!
ResponderEliminarBello!!
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