Estaba escrito
era el elegido para trascender la historia.
Se acercó a sabiendas
lo besó en la boca
le rozó la mano.
Pasaron siglos de aquella entrega.
Hoy ruge de ira el beso de Judas
en una tierra desnuda
del profeta y su ley.
Treinta monedas de plata
y una cuerda
no fue suficiente paga
para el perdón de los pecados.
© Cristina Gauta
Cris, un poema de fina ironía. Judas es un enigma. Me recordaste un poema de Ester de Izaguirre.
ResponderEliminarTe abrazo
claudia