papá cuando pienso en vos
y veo a un niño valiente en la segunda guerra
la desolación se me hace nudo
la mía y la tuya
me asfixio en una cámara de gas
y siento el calor
de los cuerpos en los hornos
y pienso papá en que después
mucho después
fuiste mi padre y te conocí de grande
cantando en idish bajo la ducha
riendo a carcajadas o llorando
estridente
exagerado siempre
tus enormes ojos negros
brillando de ira o de ternura
y cómo no iban a ser así tus ojos
desorbitados y hambrientos
sorprendidos por la luz que a pesar de todo
dejaste entrar
ay querido papá cómo no ibas a ser así
malhumorado y dulce
arbitrario
difícil
un niño
de película triste en blanco y negro
© Celina Feuerstein
¡Precioso Celina!
ResponderEliminarQué bueno que te guste Dardo, gracias! 😊
EliminarUn profundo poema testimonial
ResponderEliminarGracias por leer 😊
Eliminar¡Bello homenaje a tu padre, Celina!! 😘😘
ResponderEliminarTiernamente doloroso, con un verso final que lleva a comprender.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Buenísimo. El retrato del padre, detrás el horror y la vigencia en el presente amoroso del recuerdo. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarGracias queridos poetas!! ❤️🌹
ResponderEliminarBello!
ResponderEliminarflora levi
Sólo la poesía puede...
ResponderEliminarBuenísimo poema, amiga Celina. Se siente profundamente esta magnífica descripción, crecida muy adentro.Un abrazo Isabel llorca Bosco
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