Hyperión
Te escondés por temor
vos un gigante que el cielo
pone al alcance de las manos
si el viajero cree en habichuelas
sin leviatanes en lo alto
hacia allá
van los sueños
tu fronda como ojos implorantes
dan una oración al espacio
unos pocos humanos te saben
unos pocos humanos te cuidan
la humanidad pide perdón
a través de tus ramas que sufren
en la
alturas obligadas
de un silencio que da voz al viento
de una tierra donde las nubes
son un templo frío en el limbo
y nadie sabe
por tu tallo inmemorial baja
en forma de hojas muertas y líquen
el perdón del planeta mutilado
© Carlos Morteo
¡Tremendo poema querido Carlos!mis felicitaciones
ResponderEliminarMuy bueno, Carlos.
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