ALMEJAS
A los diez años me encantaba cazar almejas.
Metía mis dedos índice y mayor en la arena de Villa Gesell,
(Guesél, me decía la abuela alemana de una amiga),
metía los dedos en la arena húmeda,
y apenas la ola se arrepentía
¡zas! la almeja era mi prisionera.
No sé si me gustaban tanto como el impulso
primitivo de cazarlas, como si tuviera que sobrevivir,
como si mi vida dependiera de ellas.
Mamá las ponía en un balde, para purgarlas y después
las abría y las colocaba en un frasco.
Mientras tanto, yo me ganaba una innumerable cantidad
de ampollas en mi espalda y todas las pecas del Universo,
pero era la envidiada cazadora de almejas de Gesell.
Gesell está lleno de nazis, decían algunos.
Yo no sabía demasiado del asunto, aunque esa
palabra me hacía doler el estómago.
Sólo que un hombre muy rubio, todas las tardes
y a la misma hora, se ponía una gorra que decía Graf Spee
y salía en su bicicleta como si fuera un barco
por las calles de arena apisonada.
Pero un día, de curiosa, me metí en la cocina del hotel
Viena
que estaba bastante sucia, por otra parte.
Allí, el terror. El dueño del hotel, un hombre de dos metros
de alto, con los ojos azules más pavorosos de los que tenga
memoria,
mirándome con furia y golpeando con el bastón la pierna
ortopédica
o pata de palo, como decíamos los chicos,
me gritó, con un bramido: Was machst du denn hier???!!!
En ese momento descubrí lo que sentían las almejas.
© Alicia Márquez
que hermoso recuerdo Alicia
ResponderEliminarDiego Bennett
MUY BUENA ALI TU CAZA DE POEMAS BRAVO!!!!
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarBellísimo!! Un abrazo
Siempre sorprendiéndome, maravillándose , dibujando una sonrisa en mi rostro mientras te leo. genia!!
ResponderEliminarQue fuerte Ali !!! Tan certero tu estilo como aquel grito y aquel gusto !!!
ResponderEliminarMe encanto leerlo abrazo
ResponderEliminarFloralevi
Muy bueno, Alicia! Narrativo y metafórico, el poema se expande...Abrazo, Inés.
ResponderEliminarMe encanto, Alicia! Siempre con tanto vuelo y compromiso tus palabras! Felicitaciones!
ResponderEliminarAbrazo.
Aly Corrado Mélin.
Alicia, me encantó tu poesía con almejas y dedos hundidos en la arena. Y siempre tu grito de libertad! Abrazo.
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