Los campos
van acumulando
los golpes
del viento.
Llueven
insectos en la ventanilla del tren,
conspiran
contra la monotonía del paisaje.
Así
agonizan también nuestros pensamientos,
se arrojan
al vacío
y nos dejan
solos
con el
cuerpo cubierto por alas
al abrigo
de las estaciones.
© Susana M.
Baquero
Susana:
ResponderEliminarGracias por tu poema! Por ese viaje lleno de imágenes poéticas. Me gustó muchooo! ABrazos
Excelente poema, Susana.Un beso grande. El paisaje también está "cortado" pòr la guillotina de la ventanilla. Pero las alas mutiladas no pueden con quien dice "yo" Hasta pronto. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarincluido en el "nosotros".
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