(al niño de la playa)
con despojos de sal
el mar
le tejió un laberinto
en la última playa
el horror
es el embudo
que traicionó al niño
en su ilusión por la belleza
la asfixia de la muerte
la mierda del hombre
y su máquina de matar
lo exhiben
para la foto
© Osvaldo Víctor Fernández
Cruda realidad!!!!
ResponderEliminarGraciela Licciardi
así es osvaldo, así de doloroso, de inhumano, en contraposición a tu poema. susana zazzetti.
ResponderEliminarTerriblemente certero. Dice todo el horror, con altura poética. Gracias, Osvaldo, por poner en evidencia toda la miseria humana desde el lugar de la poesía. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
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ResponderEliminarFuerte. Valiente. Denunciante. bien triado.
W.M.