BORDES Y
ORILLAS EN LA TRASTIENDA DEL Tiempo
El zumbido
del recuerdo
estalla en
las vertientes del pecho
cuando
crujen las atalayas del cuento.
las pupilas
abiertas
y el zumo
del amor
sin retaguardia.
volaron
y perduran las hebras del dolor
en los
arrabales del viento estremecido.
En la
infinita labranza de los días
gastadas
cobijas
encallecen
las vértebras
en las
simientes
donde
descansan
las desveladas lágrimas del
canto
© Norberto
Barleand
GUAU NORBERTO QUERIDO. LA NOSTALGIA DE LO QUE SE HA IDO PERO NO SE IRÁ DE LA MEMORIA...ESO ES MÁS NOSTALGIOSO AÚN. NO HAY OLVIDO
ResponderEliminarMuy bello, Norberto!
ResponderEliminarBesosssssss
Hermosísimo poema.
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ResponderEliminarSi leemos a otros poetas nos daremos cuenta de que la energía de este posteo es nostálgica. Y este bello poema lo confirma.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Tenés ese don de mezclar las "lágrimas" y el "canto". Hermoso! Abrazo
ResponderEliminarBello poema que con su nostalgia nos inunda.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.