LILI BRIK, INVIERNO
Tengo pensamientos de encaje,
no por hermosos o delicados
sino porque insinúan
una verdad.
Debí haber sido bailarina
como Isadora Duncan
pero la fiebre me postra
y añoro el movimiento.
Escucho el silbido de mis pulmones,
la coreografía de mi aliento
¡y no puedo dar ni un paso!
Vladimir salió a buscar leña
para calentar la habitación.
Robar madera está prohibido.
No importa, que lo haga.
Quiero tocar con la punta de los pies
las grietas del piso,
cambiar los muebles de lugar
y probarme vestidos.
No me puedo mover,
es mi fiebre quien baila.
*Lili Brik (1891 - 1978) fue una escritora, directora y
productora cinematográfica rusa. También fue conocida como musa del poeta
Vladímir Maiakovski.
© Natalia Litvinova
ResponderEliminarBellísimo poema.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Me dice más que Maiacovski.
ResponderEliminarMe encantó. Entré involuntariamente en el hogar de Lili y esperé con ella el regreso de Vladimir. Preciosa escena. Gracias. Un beso grande. Felicidades. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminar«Debí haber sido bailarina
ResponderEliminarcomo Isadora Duncan
pero la fiebre me postra
y añoro el movimiento» Hermoso !!!
Gracias!
ResponderEliminarPorque se va la vida sin remedio... Maravilla la entrega de un instante sublime.
ResponderEliminarquisiera un comentario acertivo que empuje aún más arriba esta nube de palabras
ResponderEliminarTiembla la vida, se palpan las imágenes en los sentidos, bello poema, un placer leerlo.
ResponderEliminarAbrazos
Betty
más allá de toda belleza expresiva : tu poema! susana zazzetti
ResponderEliminarGracias a todos los que dejaron su comentario o saludo, yo también los saludo y les dejo mis cariños. Natalia
ResponderEliminarTus versos trasmiten el clima interno y externo de esa escena...la tensión histórica, digo, además del frío. Hermoso.
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