Miscelánea
La tarde se abre
en un bostezo dorado.
Hoja por hoja
mansamente
se desliza el otoño.
Piel a piel
los cuerpos se separan.
Un niño
ensaya
su primer porqué
La sonrisa
se detiene
al borde de la lágrima.
© Beatriz Minichillo
Hermoso y profundo!!!!
ResponderEliminarGraciela Licciardi
HERMOSO Y UN FINAL BRILLANTE.
ResponderEliminarHola Beatriz; Un poema con movimientos lánguidos y envolventes, ("la tarde se abre en un bostezo dorado"; "se desliza el otoño") y a la vez una emoción agridulce, la del niño que descubre el mundo y la de la sonrisa que es también casi llanto. Un clima muy logrado Irene Marks
ResponderEliminarMuy buen poema en una tarde que se abre con un bostezo dorado.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
Muchas gracias a todas por sus comentarios
ResponderEliminarUn abtazo y Feliz Navidad