UNA
PALABRA
Desnuda.
Una palabra como un cuerpo de mujer
que espera la caricia.
Una palabra
que ignora hacia dónde la llevará el sonido
que la envuelve
que la contiene
que la habita.
Uno está tan lleno de palabras así
en búsqueda imposible
que no sabe exigirse,
pena por sus historias que no puede contar
acecha
y al fin no tiene más alternativa
que callar.
© Rafael
Vásquez
La palabra mujer, la palabra caricia, la palabra silencio
ResponderEliminarQue buen poema, Rafael, que potencia de los signos que forman las palabras!
ResponderEliminarPor suerte, vos no callás.
Un bello poema, tan cierto.
Abrazo,
Alicia Márquez