La onda indica que ha caído una piedra en el estanque
oscuras manos
cuernos incesantes
que cavan en el pecho
y extraen una tierra blanda por donde corre enloquecido el
caballo de tus días
ah leve cieno de la vida que te sume
acaso no te baste todo el mar
al ahogarte
la corola del aire
cerrándose
abruptamente
en tus pulmones
ni el amor ni el graznido de los hombres
que odian a los pájaros
pues tu estadía tiembla con la vela que enciendes
por la noche
tu estadía: ese prodigio insignificante entre las estrellas
y las antorchas que portan los siglos venideros
no basta haber estado
como la confusa sombra del árbol en el bosque
tu memoria es ese polvo
que crepita
como un sol de azufre
o la hojarasca
la onda
que se aleja
y lleva
el golpe de la piedra sobre el agua
© Jotaele Andrade
me encantó este poema lleno de honestidad, gracias!
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ResponderEliminarBelloooooo! Muy lindo Jotaele
Lily Chavez
Lenguaje sideral el tuyo: la huida del caballo de los días, el golpe de la piedra sobre el agua.
ResponderEliminarNada quedará. Ni cieno, polvo de azufre ni memoria . Nada. Ni memoria de la memoria.
Pero en algún lugar nos estaremos os esperando nosotros mismos. Breves, confusos, insignificantes, habrá un sentido que configuremos en ese trayecto, eso espero.
clelia Bercovich
Qué belleza circular tu poema , ondeante de imágenes y de un paisaje sonoro y profundo muy poético!
ResponderEliminarUn abrazo Jotaele
ResponderEliminarAcaso no te baste todo el mar / al ahogarte. Uh, me pareció precioso el poema, lleno de imágenes que hablan, de sonoridad, de profundidad, de palabras que no se mojan.
Lily Chavez