7/11/17

Poema de Isabel Llorca Bosco


El RÍO DEL TIEMPO

Pierde  el bronce del muro.
Corro al patio, enamorada abajo
 y pongo en o la boca.
Muy despacio la cabecita transparente
se forma y se suelta en lenta ejecución.
Mi sed no espera. Ya empiezo
a padecer el tiempo.
Al revés
cada noche
entro en el sueño con terror,
que no me queda un día,
que es el Juicio Final,
el que la hermana no olvida recordarnos.
Después, nadar callada y sola
en el caudal de tiempo
para hacerme mujer,
cosa que no sé si conseguí.
Ahora el cauce se afina,
el brillo de un hilo cruza la arena,
gota a gota la sequía se lo bebe.
Pero mi cántaro de barro ya ha aprendido,
Dios lo quiera,
a pasar de mano en mano,
de boca en boca
calmando tanta sed.


© Isabel Llorca Bosco

6 comentarios:

Blogger macedonianos en Casa Scherpa ha dicho...

qué gusto leerte otra vez, Isabel querida. Te abrazo fuerte.

8 de noviembre de 2017, 2:25  
Blogger Adrián Terracciano ha dicho...

Que cadencia! Tu Poesía, fresca, atractiva, descontracturada. Te celebro!

11 de noviembre de 2017, 20:21  
Anonymous María Marta Donnet ha dicho...

Poema que te lleva, te envuelve, te abraza, acompaña hasta el final con una cadencia maravillosa !!!

12 de noviembre de 2017, 9:35  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Muy buen poema que mantiene el ritmo hasta el final.
Un abrazo Ana Romqno.

18 de noviembre de 2017, 20:01  
Blogger Romina R Silva ha dicho...

Un gusto leerte Isabel, que profundo!

24 de noviembre de 2017, 22:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una letra que nos remite al río de Heráclito, quien afirma que el fundamento de todo está en el cambio incesante.( El tiempo, Borges y Heráclito) El ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa, donde toda contradicción es posible. Muy bueno Isa.


Elisa Dejistani

30 de noviembre de 2017, 9:23  

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