Hereje
Herejía nocturna
Voy a recordar
lo que no tuve
y a crucificarme entre tus piernas
Desarmada
acaricio tu cuello
Sentencia la de tu senegal
celeste que me eclipsa
/no al pasadizo/
/no al laberinto/
Mis alas
se incendian
ante tus ojos
Caigo
en perpendicular
hasta tus tetas negadas por dos veces
Quiero lavarme la lengua
en medio de tu sexo
Y otra vez el gallo
Es tarde
para disimular que
si me arranco los ojos
será por tu negación tercera
No hay olivos
detrás de la vergüenza
Los dioses
y las diosas
dicen que no
sentados a la mesa infinita
generalmente
por la madrugada
Y no hay
ni pan ni vino
para tanto desperdicio
de sangre
y de silicio
© Sandra Escobar Ginés
Poema bellísimo. C.M.
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