13/10/17

Poema de Patricio Emilio Torne


UNA LAGUNA POR LA MAÑANA

Como en un vidrio esmerilado,
sobre la superficie de la laguna
hay un juego de espejos del que vemos
los contornos sin esa precisión
que dice las cosas tal cual son.
No son patos los que nadan
con suavidad de patos ni juncos
los que se elevan desde su propia sombra.
Es el instante en que estamos
extasiados porque cada uno
carga con su propio artista.
El bruma asciende con el sol
decididamente
hasta desaparecer en el resto del paisaje
vueltas las cosas tal cual son: patos nadando
o zambulléndose delante de los juncos
movidos por una brisa imperceptible.

Un animal arisco esa obra
que se esfuma cuando la conciencia toma
las riendas de nuestro caballo desbocado
y somos los de siempre.

Como la ira
el desencanto
saliéndose del corazón sin entender razones
en el instante de saber que las cosas
son lo que son
apagando lo fantástico
matando el niño que puja por salir.

Una imagen apacible
tanto puede ser la calma
como una batalla en cierne.


© Patricio Emilio Torne
Foto: Gustavo Tisocco

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2 comentarios:

Blogger Patricia Corrales ha dicho...

Hermoso poema lleno de movimiento: no son patos los que nadan ni juncos los que se elevan, es el instante y allí se produce una pausa para el éxtasis, aplausos
Patricia Corrales

13 de octubre de 2017, 11:56  
Anonymous susana szwarc ha dicho...

Querido Patricio, sos un grande, un poeta enorme. Gracias!!!

16 de octubre de 2017, 8:20  

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