17/10/17

Poema de Lucía Carmona


Señor,
ese niño que ves
trae los ojos
tocados por los astros.

Hoy me ha traído un gajo
derrumbado de otoño
y de pronto
la savia
es un diario juguete
de fuegos demorados.



© Lucía Carmona

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9 comentarios:

Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Lucía, bello poema con ternura y paz.
Abrazo
Elisabet

17 de octubre de 2017, 11:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ay, lucía, lucía, encuentro tu alma en este poema! la brevedad de lo intenso y bello. cariños. susana zazzetti

17 de octubre de 2017, 11:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

UN ABRAZO QUERIDA POETA
GRACIAS
UN ABRAZO EN EL AFECTO Y LA PALABRA
ALBA ESTRELLA GUTIÉRREZ

17 de octubre de 2017, 15:50  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

La emoción acota las palabras. Bello e intenso.

20 de octubre de 2017, 9:40  
Blogger creactivo ha dicho...

Un fajo derrumbado de otoño. Hermoso verso. Hermoso este compacto y sutil poema. Gracias Lucía por siempre llenarnos de poesía. Diego bennett

20 de octubre de 2017, 9:48  
Anonymous Anónimo ha dicho...



¿Qué puedo decirte, querida Lucía más que admirarte todo el tiempo, todo el poema, todos tus poemas?

Un abrazo,

Alicia Márquez

20 de octubre de 2017, 10:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Inocente mirada rescata la savia que alimenta el alma. Felicitaciones.

Olga Ferrari

20 de octubre de 2017, 20:14  
Blogger mariel monente ha dicho...

Precioso querida Lucía! Un placer leer tus versos.

23 de octubre de 2017, 23:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

el niño en tu poema se realza por lo bello y tierno del paisaje interior
Un beso
Graciela Licciardi

28 de octubre de 2017, 20:54  

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