Este zumbido viene de la palabra desbordada
no es el zumbido de Kokomo
no es el zumbido de Bristol ni el de Taos
es el zumbido de un mundo que no cesa
un zumbido que todos escuchamos
un zumbido que no deja pensar
ni focalizar ni limpiar la lente
y nos altera
altera el color de la música
desmembra los sonidos suaves
el cuerpo de la transparencia
nos quita el rumor de la calma
y nos abruma
abruma tanto que no alcanzamos a comprender
que no hay milagro sin detenimiento.
© Liliana Chavez
Gracias Lily¡¡ tu palabra desborda en este mundo que abruma¡¡ Abrazo¡¡
ResponderEliminarSonia Rabinovich
Bravo por el mensaje, no hay mundo sin detenimiento, el caos prosigue sin miramientos
ResponderEliminarPatricia Corrales
Un gusto leer este poema que nos deja pensando.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
Fuerte el poema, claro el mensaje.
ResponderEliminarPodés sacudir, Lily, con las palabras, ¡y qué bueno es leerlas! Te mando un largo abrazo. Betty
Me encanta ese final necesario! Da gusto detenerse cuando un poema anuncia tu nombre.
ResponderEliminarAbrazo, amiga!
Claudia
No alcanza lo hecho o por hacer, si no respiramos profundamente como ruega el poema. Tan bello lily, tan profundo. marta comelli
ResponderEliminarExcelente ritmo para este zumbido que es constante y no deja pensar. Espléndido poema, Lily. Gran beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarMi querida Lily, qué buen poema este que delata uno de los males del mundo actual, pero he ahí la función de la poesía, alertarnos, para escuchar, ver y detenernos a pesar del zumbido.
ResponderEliminarTe quiero mucho.
Juany
qué bueno que tu poema nos alerte de este zumbido. maravilloso mensaje, lily. lo tomo. susana zazzetti
ResponderEliminarSí, amiga, paremos a re/pensar y encontrarnos a pesar del zumbido. Te quiero!!
ResponderEliminarBesosssssss
ResponderEliminarTremendo. Tremenda la falta de reflexión y la desesperación por correr no sabemos adónde.
Un abrazo,
Alicia Márquez