san juan 82
para Miguel Hernández
fue la cuna su infantil prisión
peor que la celda misma
marchó a ser pastor sin escuela
para Miguel tan alto
fue su tronco San Juan 82
su padre cabrero
para el niño que será alto
para el infante que creció
que del campo a la biblioteca
luego para él las humedades
el peor calabozo
pesares creer que lo mejor
es lo que viene
escapar al pueblo para ser dos
y tres y una muerte
y cuatro pero de a tres
y una nana de harina y cebollas
sin canciones de celda ni cuna
la sola música del poema
una sociedad es el verdugo
sin canciones aún
no llamen con su nombre
ni calles ni mausoleos
para Miguel que fue tan alto
cabrero
de San Juan 82
en Orihuela su pueblo
y el otro pueblo que lo mató
en España y lo dejó en Alicante
© Carlos Morteo
volverlo a la vida. resucitado en tus palabras. susana zazzetti
ResponderEliminarHola Carlos: un doloroso y gran poema a ese gigante cuya"cuna su infantil prisión" y que fue "dos y tres" y ahora es conocido por millones, pese a las miles de injusticias sufridas, indignidades y dolores,porque "una sociedad es el verdugo". Esas certeras palabras se aplican al franquismo, al nazismo y al neoliberalismo, ideologías horrendas que no respetan lo humano. Los ojos de Miguel iluminan este poema tan inspirado. Lo disfruté mucho Irene Marks
ResponderEliminarGracias Carlos por traer a Miguel triunfante en la altura de tu poema. Abrazo
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