CON LOS TINTES INDELEBLES DEL MONTE
Con los tintes indelebles del monte, teje.
Con sus raíces.
Verde claro en el haz
verde grisáceo en el envés
y el amarillo
en la hebra
que escribe en el telar un poema antiguo.
Trama que ella urde
al calor de la tarde
a la sombra de la casa, al calicanto, en el patio.
Tierra dura, sal en la lágrima, sobre la lana áspera.
Áspera como las manos de mi madre
que tejen
con todo
lo que falta.
© Leonor Mauvecin
Hermoso texto, con un remate impactante. Muchas gracias. Un beso. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarExtraigo" Trama que ella urde al calor de la tarde" y digo, como se trama la vida.
ResponderEliminarUn Beso. Tere Vaccaro.
Impecable y limpio... como siempre
ResponderEliminarMe conmovió mucho, me llevó a imágenes conocidas.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Hermoso este tejer en el poema con las manos de la madre. Naturaleza y cultura. Gracias y abrazo, Inés.
ResponderEliminarMe gusta la forma como utilizo el lenguaje en las imagenes
ResponderEliminarEste poema tejido me ha conmovido que no es poco,gracias poeta ❤.
ResponderEliminarLEONOR, BUENÍSIMO POEMA CON UN MARAVILLOSO FINAL un abrazo Isabel Llorca Bosco
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