El poema
Que el poema hable de lo que se pudre.
Con el miedo callado que aprieta la garganta.
Que hable de los
caminos solitarios.
De los seres tristes.
De lo que amenaza en el silencio.
¿Acaso permanece
la orgullosa arquitectura de los cuerpos?
(Del amante oriental sólo recuerda
el bullicio de la calle)
La sed sí.
La sed es para siempre
© Clelia Bercovich
..la sed es para siempre..Bello sugestivo, muy buen cierre que golpea.. Me gustó mucho Abrazos
ResponderEliminarEs así poeta; la sed nunca se sacia y nos va llevando. Muy buen poema
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ResponderEliminarQue hable de todo, todo el tiempo.
Bello poema, Clelia.
Abrazo grande,
Alicia Márquez
Hola Clelia: lo que decís es verdad, la poesía se alimenta del imposible, de lo que se busca, de "la sed". Eso es lo que permanece, la búsqueda. Muy buen poema
ResponderEliminarIrene Marks
Bello!! y que siempre sintamossed."la sed es para siempre"
ResponderEliminarflora
Sí, Clelia, que el poema hable de lo que no se atreve aunque y que no se avergüence de hablar de esta sed que acaso no se sacie con cosas de aquí. Hermoso y duro. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
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