Memorial
Hoy vine al Paraná
a retomar la sonrisa y tus ojos
Después de tantos años
vengo a entregarte esta flor de azúcar
a decirte los soles perdidos
El tiempo y los Pamperos
nos dejaron sin aliento
ni triciclos para visitarnos
¿Cuándo desmontamos
la infinita máquina de barro
con la que fabricábamos
silencio de vasijas en las siesta?
Me alcanzan los azahares
de aquel naranjo nocturno
los paraísos de nuestro patio
cuando jugábamos al fuego apagado
para no atraer a los dragones
Recuerdo todo esto
y se rompe mi cabeza
en una estela de peces
Ahora que el río es más grande
sigo pensando
que no hay nada mejor
que las manos pequeñas
para levantar flores del agua
© Dardo Festino
QUE BELLO. ESAS MANOS PEQUEÑAS...DICEN TODO. EL TODO DE LA VIDA.
ResponderEliminarUn gran poema, tan delicado y significativo.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Qué bello!! gracias Dardo!!
ResponderEliminarBelisimo poeta un abrazo con aromas de azahares que es lo mismo que mi tierra
ResponderEliminarHermoso! Me encanta, uno de los poemas que no me canso de leer u escucharte leerlo !
ResponderEliminarAbrazo Dardo !
BELLEZA Y DUKZURA!!! HERMOSO, DARDO. MUY MUY HERMOSO Y DÁ PLACER LEERLO.
ResponderEliminarUna belleza de palabras y emociones. Una lectura placentera como todo lo que dardo nos rehala
ResponderEliminarHermoso, perfecto Dardo, gracias. MARÍA CRISTINA DI LERNIA
ResponderEliminarCuántas emociones despiertas en este poema!
ResponderEliminarBellisimo, Dardo!
Abrazo.
Aly Corrado Mélin